EL GRITO DEL MIEDO Caía la tarde teñida de cárdenos nubarrones. Me aterraba cruzar el puente que crujía bajo mis pies. Siempre el mismos miedo, siempre las mismas sombras que me perseguían sin descanso. Al otro lado… ¿Qué me esperaba? ¿Volverían aquellos pajarracos que me volvían loca con sus graznidos y me querían dejar ciega buscando implacables mis ojos? Sí, allí me esperaban, los vi revolotear a lo lejos, mire atrás, el corazón se me aceleró y las sienes me martilleaban sin descanso las sombras se acercaban amenazadoras. A mis pies una inmensa negrura que me hacía desfallecer ¿Por dónde escapar? ¿Donde estaban mis alas que tantas noches soñé? Grité, grité con todas mis fuerzas, el eco resonó en aquel atardecer sangriento y seguirá sonando por los siglos. R.Bersabé (Agosto 2007) |
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domingo, 11 de noviembre de 2007
ELGRITO DEL MIEDO
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- Rosario Bersabé Montes
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