Entre restos de cornisa ¡cuántos siglos enterrada! bajo las escalinatas de Termas Astigitanas. En la Plaza del Salón, ¡oh! bella diosa de mármol, apareciste gloriosa entre sillares, ¡de blanco! Señora de fuerte estampa, fuiste herida en un costado, y tu apoyo es un pilar de cromatismo rosado. Que dios te salve Amazona, que te guarde muchos años, para que Astigi, tu cuna, te venere como antaño. Que te admire el mundo entero, gloria para los humanos, descansas ora por siempre en el Museo Ecijano. R. Bersabé |
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martes, 24 de abril de 2007
LA AMAZONA DE ÉCIJA
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- Rosario Bersabé Montes
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