TÚ, MUJER

TÚ, MUJER. Tú, mujer, que padeciste el hambre de tus hijos Punzándote en el alma más que tu propia hambre, derramabas por tus mejillas perlas de rocío amargas como la hiel. Tú, mujer, que en tus manos portabas la paloma de la libertad atadas sus alas con espinos infernales. Tú, mujer, que padeciste la sed de justicia. Luchadora incansable, siempre la cabeza alta, la honradez y el coraje eran tu lema. Tú, que exhalaste el último suspiro, cuando tus ojos estaban ciegos de tanto llanto. Hoy, me asomo a tu baranda, para ver al ángel que peina tus pestañas y adorna tu pelo con un ramo de jazmines. R. Bersabé

LA ESPERANZA

LA ESPERANZA En una nube dorada cabalgaba la esperanza soñando con un amor y luceros de hojalatas coronada de laureles y enagua de seda blanca bordada de pedrería con hilos de oro y plata. Con un trote de caballo que a su ventana llegara con un gitano a la grupa que a sus brazos se arrojara soñando con besos tiernos de una boca enamorada que le dijera te quiero y al oído le cantara. Con amapolas escarlatas esparcidas por el trigo con un tañer de campanas y el nacimiento de un hijo. Se perdió el sol en el ocaso la nube perdió su brillo la esperanza despertó de ese sueño tan bonito, la nube se torno fosca y un rayo la desgarró alcanzando a la esperanza Que de su nube cayó. Ni luceros de hojalatas ni enaguas de blanca seda ni cabalgar de caballos ni amores que la quisieran ni amapolas escarlatas esparcidas por el trigo ni el tañer de las campanas con el anuncio de un hijo. R. Bersabé Foto AlfredoDurán

EN LOS OJOS EXPRESIÓN

EN LOS OJOS EXPRESIÓN En los ojos expresión, en los brazos majestad, en los pies tienes la fuerza y en las manos el compás. El duende te visitó y te regaló la sal y te regaló esa cosa que no se puede explicar. Cuando se mueve tu cuerpo es como espuma de mar y cimbreas tu cintura bailando por soleá. Tienes el arte a raudales bailando por alegrías por tangos o seguidillas fandangos o bulerías. Pero la sangre te hierve y demuestras tu talento cuando escuchas los compases de una guitarra por tientos. Entonces eres de fuego, sientes el duende en tus carnes, tienes alas en los pies y te mueves como nadie. ¡Tienes arte! ¡tienes sal! ¡tienes poderio en tus manos! y bailas como ninguna María Begoña Ramos. A mi hija.esa gran bailaora R. Bersabé

LA NATURALEZA

LA NATURALEZA Con su sapiencia sin fin manda la naturaleza, plasman toda su belleza las flores en el jardín. Aquí rosa, allí jazmín, hay claveles colorados, bonitos lirios morados, despiden lindos olores, con destello de colores de primaveras preñados. El sol en su lejanía con esos rayos de fuego que me dejan sin sosiego cuando llega el mediodía, y yo sufro la agonía del verano caluroso, siempre sediento y sudoso, con este calor que siento que me deja sin aliento ¡Ay, que no tengo reposo! El otoño va arrastrando al viento, que súbitamente, tal como cuerpo yacente las hojas las va secando, de las ramas arrancando con quejido lastimero, Pero él se yergue altanero, ¡Solo quedan adheridas, cual mariposas heridas las hojas del limonero! Tierra que la lluvia espera cuarteada por la sequía, rezando su letanía el labrador desespera, ¡Ay, Dios, si por fin lloviera! no me taches de atrevido cuando te imploro y te pido, Señor, que lloren los Santos, y agua se vuelvan sus llantos en este invierno sufrido. R. Bersabé Poema destacado en el rincón del poeta

LA AMAZONA DE ÉCIJA

Entre restos de cornisa ¡cuántos siglos enterrada! bajo las escalinatas de Termas Astigitanas. En la Plaza del Salón, ¡oh! bella diosa de mármol, apareciste gloriosa entre sillares, ¡de blanco! Señora de fuerte estampa, fuiste herida en un costado, y tu apoyo es un pilar de cromatismo rosado. Que dios te salve Amazona, que te guarde muchos años, para que Astigi, tu cuna, te venere como antaño. Que te admire el mundo entero, gloria para los humanos, descansas ora por siempre en el Museo Ecijano. R. Bersabé